Parece que las sandalias no quieren abandonarnos, pisaron fuerte durante toda la primavera y el verano siendo protagonistas de eventos, bodas, bautizos, comuniones y demás celebraciones… y tanto fue así que están teniendo continuidad durante el otoño. Pero… ¿hasta qué punto mola o es una locura llevar sandalias en otoño?
Es la estación de transición entre el verano y el invierno (CLICK AQUÍ si quieres descubrir las cosas que nos encantan de esta estación) y es cierto que las temperaturas no son tan bajas como en invierno, pero… ¿llevarías los pies descalzos durante otoño? Parece que para las fashionistas la respuesta está entre el punto medio: sandalias en otoño si, pero con calcetines.
¿Cómo podemos llevar las sandalias en otoño?
Efectivamente, las sandalias continuarán siendo protagonistas de nuestros looks pero comparten este protagonismo con los calcetines y las medias, que podemos llevar combinados al tono de las sandalias o por el contrario podemos jugar con estampados, con colores, con figuras y con diferentes materiales como un elemento, complemento o accesorio más del look, que por cierto, toma un papel bastante importante en esta ocasión.
Las posibilidades son infinitas y es una forma nueva de darle sofisticación, versatilidad y especialidad a cualquier look incluyendo elementos que a priori no parecían importantes, pero que combinados de la manera adecuada pueden sumar puntos a un look (o restárselos, según se mire).
Lo que si es cierto es que es una posibilidad bastante arriesgada en días de lluvia que nosotros descartaríamos y que en días de frío una de las opciones que más nos convencen son las que incluyen calzas, medias o calcetines bien gorditos para que los pies no pasen frío.
Lo cierto es que hay combinaciones que aunque parecen arriesgadas el resultado del look completo es fantástico y con ese punto de elegancia y sofisticación que tanto nos gusta. ¿Te atreves con las sandalias en otoño?






